ASPE, preocupada por la situación política del país

Con motivo del inminente fracaso de la segunda votación para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, la Alianza de la Sanidad Privada Española, ASPE, quiere mostrar su preocupación ante la falta de seriedad que han mostrado los diferentes partidos políticos en el Congreso de los Diputados.

“El Ministerio de Sanidad no puede ser una moneda de cambio para formar Gobierno”, denuncia Carlos Rus, secretario general de ASPE. “La sanidad no puede dejarse en manos de la ideología. Estamos hablando de un sector muy importante, tanto en términos económicos como de empleo, que es una de las principales preocupaciones de los ciudadanos y que supone alrededor del 40% de presupuestos de todas las CCAA “, asegura.

En este sentido, la patronal de la sanidad privada hace un llamamiento a las distintas formaciones políticas para despolitizar la sanidad. Ninguna ideología puede estar por encima del objetivo de ofrecer a los ciudadanos una atención sanitaria de máxima calidad y sostenible en el tiempo. Por ello, tal y como expresa Carlos Rus, “es necesario que el próximo presidente tome conciencia de la necesidad de replantearnos la necesidad de reformas profundas en nuestro sistema sanitario, basadas en datos y no en cuestiones políticas”.

Cabe recordar que la sanidad privada es parte del Sistema Nacional de Salud (SNS) y juega un papel esencial en su sostenibilidad, por lo que debe ser reconocida como se merece. Y es que, para poder ofrecer una atención sanitaria de calidad se deben utilizar todos los recursos existentes, sean públicos o privados, por ejemplo, a través de las diferentes fórmulas de colaboración público-privada, los conciertos o la aplicación de los decretos de garantía de demora de las CCAA.

Algunas de las principales reivindicaciones de ASPE al futuro Gobierno serán la aplicación del IVA superreducido (4%) a productos sanitarios, como productos de primera necesidad que son, o la homogeneización de criterios entre CCAA en cuestiones tan importantes para el funcionamiento del sistema sanitario como los criterios de incompatibilidad profesional.