Las mujeres avanzan hacia la equidad también en puestos de dirección sanitaria

Las mujeres avanzan hacia la equidad también en puestos de dirección sanitaria

En España, el 76% de las personas que trabajan en el sector sanitario son mujeres, según los datos del INE. Unos datos que continúan reflejando la tendencia creciente a la feminización de la profesión sanitaria. Esta feminización se viene observando desde hace varios años y, además, a nivel mundial, donde las mujeres constituyen el 70% de la fuerza laboral del sector.

Asimismo, y de acuerdo con los últimos datos recogidos por ASPE, la presencia femenina en el ámbito de la especialización médica está experimentando un notable crecimiento en España: el 37% de los especialistas en Medicina ya son mujeres y la proporción entre hombres y mujeres se espera que se equipare en los próximos años, dado que las médicas en el rango de edad de 30 a 39 años superan en número a los hombres en un 19%.  Esta feminización se observa, sobre todo, en las especialidades de Ginecología y Obstetricia y Medicina Familiar y Comunitaria y Urgencias, y es menos patente en Cirugía Ortopédica y Traumatología, donde tan solo el 15% de los especialistas son mujeres.

Por otra parte, también en mandos intermedios las mujeres son mayoría, superando el 60%. Además, este sector se distingue por contar con un considerable porcentaje de mujeres en posiciones de vicepresidencia (46,8%) y roles de alto nivel directivo (39,8%), si bien es cierto que la predominancia de mujeres no se mantiene constante, ya que disminuye a medida que se avanza en la estructura jerárquica. Esta realidad es todavía más llamativa a nivel mundial, donde -según datos de Women in Global Health- las mujeres solo ocupan el 25% de los puestos de alta responsabilidad.

El liderazgo femenino en la salud es innegable”, señala Carlos Rus, presidente de ASPE. “El reto ahora se encuentra en el mayor acceso de la mujer a los puestos de dirección o presidencia sanitaria, que actualmente en España se encuentra en torno al 40%.  En este sentido, la implementación de políticas de conciliación entre la vida familiar y profesional será un aspecto clave para lograr una equidad definitiva”, añade.

De hecho, la propuesta de medidas que favorezcan la conciliación es para ASPE un aspecto crucial, que trabaja en su Comisión de Recursos Humanos, presidida por Olga Ginés, directora gerente de Hospital Beata María Ana, quien destaca la necesidad de trabajar en políticas que refuercen la atracción y retención del talento, más aún en el contexto de escasez de profesionales. “En el ámbito sanitario, reconocer y fomentar la conciliación es esencial para aprovechar plenamente el talento femenino, un enfoque que no solo fortalece la fuerza laboral, sino que también contribuye a una atención sanitaria más integral y sensible”, apunta Ginés. “La labor de los directivos y directivas es la de liderar el importante reto de alcanzar la igualdad en beneficio de la sociedad, ofreciendo mismas oportunidades para hombres y mujeres, a través de estrategias basadas en principios de integración, sostenibilidad y responsabilidad social”, destaca.

La conciliación en el ámbito sanitario se presenta como un imperativo para fomentar el bienestar de los profesionales de la salud, que además, en los últimos años, están siendo sometidos a altos niveles de estrés y agotamiento, especialmente las mujeres, entre las que se registra un mayor grado de vulnerabilidad ante el burnouto síndrome de desgaste profesional al tener que enfrentar, por lo general, desafíos adicionales en su actividad laboral y personal.

Según los últimos datos de la EPA, correspondientes al último trimestre de 2023, las mujeres representan un porcentaje muy elevado del mercado laboral en el sector sanitario: el 10% de las mujeres ocupadas trabaja en el sector sanitario, frente al 3,4% de los hombres.